Introducción:
La Psicología Criminal se encuentra en la intersección entre el ámbito jurídico y psicológico, basándose en investigaciones que arrojan luz sobre las variables que influyen en el comportamiento humano y su desarrollo. Tradicionalmente, el mundo legal carecía de expertos en salud mental para explicar las acciones de las personas en juicios, centrándose principalmente en aspectos legales. La incorporación de la Psicología a esta área ha transformado la justicia en una ciencia.
El Uso de la Psicología Criminal en la Justicia:
La principal utilidad de la Psicología Criminal, especialmente en el ámbito judicial, es comprender los aspectos del comportamiento humano, como las intenciones detrás de las acciones. La justicia busca, a menudo de manera desafiante, que la psicología explique los aspectos emocionales que influyen en las acciones humanas, brindando respuestas cognitivas a los sentimientos y motivaciones.
La Psicología Jurídica:
Dentro del amplio contexto de la Psicología y el Derecho, encontramos un término que abarca todas las aproximaciones psicológicas en el ámbito legal: la Psicología Jurídica.
División de la Psicología Jurídica:
La Psicología Jurídica se subdivide en dos ramas principales: Psicología Forense y Psicología Criminal. La Psicología Criminal se enfoca en comprender la delincuencia, sus causas y efectos, así como en el tratamiento y la intervención. Se concentra en asesorar sobre cuestiones de comportamiento policial y delincuencial, contribuyendo a la investigación criminal.
La Psicología Criminal interviene en las etapas iniciales de la investigación del delito. Por otro lado, la Psicología Forense se encarga de traducir conceptos psicológicos al lenguaje legal para que la justicia pueda comprenderlos. Se enfoca más en el ámbito jurídico y participa en juicios, por ejemplo, en casos de violencia de género.
Contribuciones de la Psicología a la Criminología:
La Psicología ha contribuido significativamente a la Criminología al analizar las causas de la delincuencia, las características criminales y las intervenciones sociales. Ha aportado conocimientos de diversas disciplinas, como:
- Psicología Evolutiva: Estudia el desarrollo humano desde la infancia hasta la tercera edad, analizando cómo las alteraciones en etapas tempranas pueden influir en comportamientos delictivos en el futuro.
- Psicología Social: Explora el comportamiento grupal y cómo la influencia social puede afectar el comportamiento individual y colectivo, lo que arroja luz sobre fenómenos como la desindividualización y la influencia social.
- Psicología Biológica: Investiga las bases biológicas de la conducta delictiva, incluyendo alteraciones cerebrales que pueden relacionarse con comportamientos antisociales.
- Psicología Básica: Estudia procesos esenciales del ser humano, como la memoria, el lenguaje, el aprendizaje y la motivación, todos relevantes para comprender el comportamiento delictivo.
- Psicología Clínica: Se centra en la detección y diagnóstico de alteraciones mentales, identificando cómo las diferencias en la percepción de la normalidad pueden influir en la delincuencia.
Campos de Interés:
- Victimización: La Psicología ha analizado los efectos psicológicos de la victimización y cómo la sociedad reacciona ante ella.
- Testimonios: Ha estudiado la validez de los testimonios, considerando errores de percepción y memoria.
- Decisiones Judiciales: Se ha centrado en comprender cómo se toman las decisiones judiciales, desde la dinámica de grupos hasta las impresiones iniciales de los abogados.
- Mediación: Ha contribuido a desarrollar técnicas de mediación que buscan resolver conflictos legales de manera alternativa.
- Psicología Penitenciaria: Se enfoca en la calificación, evaluación y clasificación de los internos, así como en programas de reeducación y reinserción.
- Psicología Policial: Ofrece formación, tratamiento y asesoramiento a las fuerzas de seguridad, incluyendo la evaluación de candidatos para puestos policiales.
Conclusión:
La Psicología desempeña un papel esencial en la comprensión de la delincuencia y la justicia. Sus diversas ramas contribuyen a analizar las causas de la conducta delictiva, evaluar a los implicados en el sistema legal y proporcionar herramientas para mejorar la toma de decisiones judiciales. En última instancia, la Psicología enriquece la Criminología al proporcionar una comprensión integral del comportamiento humano en el contexto legal.