En este artículo, nos adentraremos en el fascinante mundo del aprendizaje humano y cómo la mente genera este proceso. Lo que nos interesa profundizar aquí es comprender cuán determinante puede ser el aprendizaje en relación con el comportamiento criminal.
El Aprendizaje y su Influencia en el Comportamiento:
Los estudios sobre el aprendizaje nos revelan que las personas tienden a asociar estímulos previos con ciertas experiencias, dando lugar a lo que denominamos aprendizaje. Consideremos un ejemplo relacionado con un comportamiento criminal, como el caso de un pederasta. Desde la infancia, el aprendizaje siempre influye en el desarrollo de un individuo, pero es importante enfatizar que no justifica la comisión de un delito. Nuestro aprendizaje puede influir en aspectos como nuestra sexualidad, nuestra percepción del mundo y nuestras fantasías sexuales, pero la cuestión crítica es si esto determina la comisión de un crimen. A priori, no podemos afirmar que lo justifique. Sin embargo, en algunos casos, se ha asociado erróneamente la idea del placer sexual con los niños.
Pavlov y Skinner: Dos Perspectivas en el Estudio del Aprendizaje:
Pavlov y Skinner realizaron investigaciones cruciales sobre el aprendizaje, centrándose en la asociación de estímulos. Pavlov, a través de sus experimentos con perros, demostró cómo se pueden vincular ideas. Por ejemplo, cuando Pavlov hacía sonar una campana antes de alimentar al perro, este asociaba el sonido de la campana con la comida, lo que provocaba que el perro salivara al escuchar la campana, incluso antes de ver la comida. Pavlov denominó a este fenómeno «condicionamiento clásico», que se refiere a la asociación de dos estímulos que generan una respuesta.
Por otro lado, Skinner llevó las cosas un paso más allá al proponer el «acondicionamiento instrumental». En sus experimentos, colocó palomas en jaulas con un botón que, cuando se presionaba, liberaba comida para las aves. Skinner demostró que, además de la asociación de ideas, se podían asociar respuestas y comportamientos. Esto significaba que los individuos no solo relacionaban estímulos, sino que también aprendían a realizar acciones para obtener respuestas específicas.
Elementos Fundamentales en la Psicología del Aprendizaje:
Dentro de la psicología del aprendizaje, es esencial comprender los tipos de estímulos y cómo influyen en el comportamiento:
- Reforzadores: Estos estímulos afectan la probabilidad de emisión de una respuesta. Existen dos tipos principales:
- Reforzador negativo: Disminuye la probabilidad de una respuesta cuando se aplica.
- Reforzador positivo: Aumenta la probabilidad de una respuesta cuando se aplica.
- Elicitadores: Estos estímulos desencadenan una respuesta automáticamente. Se dividen en:
- Estímulos Incondicionados: Respuestas innatas a estímulos no aprendidos.
- Estímulos Condicionados: Respuestas aprendidas a estímulos que no son innatos.
- Estímulos Discriminativos: Estos estímulos alteran la probabilidad de emitir una respuesta, pero no de manera obligatoria. Pueden aumentar o disminuir la probabilidad de respuesta.
- Respuesta: Cualquier cambio observable en el comportamiento que esté relacionado con un estímulo. Se evalúa mediante su topografía, el número de errores y su intensidad, entre otros factores.
La Asociación Básica y el Arco Reflejo:
A nivel de aprendizaje, el arco reflejo es un concepto fundamental. Se refiere a reacciones automáticas predeterminadas que ocurren en respuesta a estímulos específicos. Este conjunto de estímulo-reacción se llama arco reflejo y representa la unidad de comportamiento más simple.
Propiedades del Reflejo y su Importancia:
Dentro de los reflejos, se destacan ciertas propiedades importantes:
- Habituación: El organismo se acostumbra a la presencia de un estímulo elicitador y disminuye su respuesta como resultado de esta costumbre.
- Sensibilización: Algunos estímulos molestos pueden generar un aumento en la magnitud de la respuesta ante su presentación repetida.
Conclusiones:
El aprendizaje es un proceso complejo que influye en gran medida en nuestro comportamiento, pero no necesariamente justifica actos criminales. Comprender cómo se asocian estímulos y respuestas es esencial para explorar las motivaciones detrás de ciertos comportamientos, pero no podemos simplificar el origen de la conducta criminal a una única causa. El estudio del aprendizaje y sus conexiones con el comportamiento humano sigue siendo un campo de investigación fascinante y en evolución
